Es imprescindible documentar los conocimientos indígenas ancestrales para fortalecer la cadena de alimentos sustentables coincidieron expertos que participaron de la sesión “Integración de tecnologías de vanguardia y conocimientos indígenas para la transformación de los sistemas alimentarios”, organizada por la Organización sobre Tecnologías Espaciales para Aplicaciones Sociales (Canadá-Europa- Asia-Estados Unidos) – CANEUS, el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC) y el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación Profesional e Investigaciones (UNITAR).
“Hay conocimientos indígenas que tiene muchos beneficios, impactos y están desapareciendo a una tasa muy rápida (…) hay conocimientos que no son documentados y por ende han desaparecido, tenemos que ir pasos más delante para poder recuperar esta información” dijo Patrick Worms, asesor de política científica del Centro Mundial de Agrosilvicultura con sede en Nairobi y presidente de la Federación Agroforestal Europea.
Worms añadió que aún se puede recuperar estos conocimientos porque los abuelos están vivos, sin embargo, ellos están muriendo y por ende enfrentamos la urgencia de recuperar estos conocimientos, desarrollados por años y que ha fortalecido los sistemas alimentarios, la cultura, la biodiversidad entre otros. “No es ciencia lo que necesitamos, no son científicos lo que necesitamos; necesitamos monjes medievales que estén dispuestos a describir el conocimiento “, dijo.
Por su parte, Shirish Ravan, coordinador del Centro de la Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre de las Naciones Unidas (UNOOSA) enfatizó que el conocimiento indígena es muy importante para los sistemas alimentarios porque permite mejorar la nutrición, el sistema inmunológico y la salud, además que son prácticas sanas y es resiliente al cambio climático. Sin embargo, según Ravan, este conocimiento está disperso y muchas veces nos está bien documentado, por lo que destacó la importancia de capturar este conocimiento e integrarlo al repositorio basado en la tecnología.
En la misma línea, Juan Miguel González Aranda, del Consorcio Europeo de Infraestructuras, Madrid, dijo que las tecnologías de la información ayudan a preservar esos conocimientos, y garantizan buenas prácticas con el conocimiento indígena. Enfatizó en la importancia de formar a las nuevas generaciones, para que ese conocimiento sirva para la preservación de los ecosistemas y para su sustentabilidad.
De igual manera, Yon Fernández, jefe de la Unidad de Pueblos Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), presentó el caso del Congo, donde los proyectos integran conocimientos y herramientas tanto científicos modernos como los tradicionales en la planificación y la toma de decisiones.
En este contexto la presidenta del Consejo Directivo del FILAC. Myrna Cunningham, dijo que para preservar estos conocimientos, se busca formular una iniciativa mundial de investigación y un repositorio para integrar el conocimiento indígena en los sistemas alimentarios, mediante la movilización y articulación de asociaciones, de múltiples partes interesadas, incluyendo posibles mecanismos de financiamiento. Se prevé presentar esta iniciativa en la Cumbre de Sistemas Alimentarios, a realizarse en septiembre próximo.
“El reconocimiento de la innovación y los conocimientos de los pueblos indígenas es un tema central en la Cumbre de Sistemas Alimentarios, donde obviamente no solo significa su reconocimiento a través de una Declaración de los Sistemas Alimentarios de los Pueblos Indígenas, sino que, lo que estamos planteando, es que —además de su reconocimiento— las rutas que están diseñando los gobiernos para enfrentar la situación aguda del hambre incorporen medidas que fortalezcan estos sistemas alimentarios y que se asegure recursos, fondos que deben ser manejados por pueblos indígenas”, agregó Cunningham.
Añadió que “la asignación de fondos permitirá profundizar investigaciones, como la que estamos planteando en este evento, y también permitirá avanzar en el establecimiento y la creación de nuevas innovaciones de los pueblos indígenas, donde se combinaban conocimientos tradicionales indígenas con tecnología moderna. Esto es lo que nos estamos planteando como una medida para asegurar sistemas alimentarios respetuosos de los derechos, de la biodiversidad, de los diferentes sistemas de conocimientos y obviamente creemos que el establecimiento de una acción coordinada entre el sector público y privados, así como mecanismos de financiamiento para la puesta en marcha de esta iniciativa mundial va a ser un aporte fundamental para los compromisos y las medidas que se decidan en la Cumbre de Sistemas Alimentarios”.
A su turno Jessica Vega, coordinadora de la Red de Jóvenes Indígenas, dijo que es fundamental la protección de los conocimientos indígenas. “Hablar de tecnología e innovación es también hablar de desarrollo de procesos de capacidades para diversificar los ecosistemas y recuperar nuestras especies y con ello proteger la biodiversidad. Es necesario también crear bancos de semillas comunitarias y crear redes guardines de estas semillas para preservar la agro diversidad y con ello preservar el conocimiento que se ha venido haciendo desde tiempos milenarios”, afirmó en su intervención.
La iniciativa, basada en la evidencia y los enfoques científicos de todo el mundo, de forma explícita une el Sistema de Observación de la Tierra (EOS) y la Infraestructura de Información Geoespacial (GII) con las tecnologías de vanguardia para el beneficio de los pueblos indígenas, y es el resultado de la colaboración de múltiples actores durante 2020-21, incluido el Foro de Ciencia Tecnología e Innovación de las Naciones Unidas de 2021, el Diálogo Global independiente celebrado el 31 de mayo de 2021 y la sesión de aprendizaje de los ODS del Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (HLPF) 2021.