En una de las zonas más olvidadas del país, mujeres campesinas e indígenas, acompañadas por misioneras salesianas, se organizan para hacer frente a dos amenazas persistentes: la pobreza extrema y el narcotráfico. Fuerte Olimpo, capital del departamento de Alto Paraguay, es escenario de una lucha silenciosa pero sostenida por el desarrollo y la dignidad, según destaca un reportaje reciente del medio oficial del Vaticano.
Fuente/RDN/MásInformaciónAqui